La elección del tipo de fachada de tu casa es una decisión que tendrá mucho que ver con tus gustos, y no mucho menos con la normativa urbanística donde se vaya a construir. Lo cierto es que en Modular Home ofrecemos fachadas acabadas en hormigón blanco o gris. También pueden ser revestidas con otros materiales, como la piedra. Una buena elección en caso de querer una vivienda prefabricada rústica.
Cómo puede ser una fachada de Modular Home
En el siguiente vídeo nuestra Directora Comercial Elena os indica las diferentes opciones de fachada en Modular Home. En Modular Home podrás encontrar viviendas de estilo rústico, que pueden tener fachadas revestidas de materiales de ese estilo, o mixtas. Tenemos viviendas modernas con el acabado de hormigón en color gris o blanco. Y nos encanta jugar con texturas, así que estamos abiertos a otras posibilidades.
Qué es la fachada de un edificio
La fachada es el elemento constructivo que separa el espacio interior de la edificación y el exterior. Es cierto que en algunos proyectos la calificación de los espacios como exterior o interior quedan un poco difuminados. Tanto por cuestiones de diseño y uso, que en ocasiones depende más del momento del año por ejemplo. Aunque hay un acuerdo tácito en denominar como espacio interior todo aquel que se haya acondicionado y tiene la cualidad de ser estanco. El espacio exterior sería por tanto un espacio no acondicionado y sin esa cualidad de estanco.
La fachada en la historia de la construcción
Para hablar de tipos o de la clasificación de las fachadas, podemos hacer una revisión cronológica o centrarnos más en las tipologías. Bien si miramos la historia del ser humano la fachada hasta la primera mitad del Siglo XX no era muy reconocida. De hecho desde la prehistoria hasta esa mitad del siglo pasado, las fachadas eran de una sola hoja. Lo cierto es que el espesor de esa hoja respondió en gran medida a la costumbre o aspectos culturales. Solo en zonas con clima muy extremo se entendió que el grosor de esa hoja ayudaba a mejorar el aislamiento.
A mitad del siglo XX la fachada da un salto tecnológico importante. Se empiezan a usar dos hojas y dejando entre ambas una cámara de aire. Pasad la mitad del siglo aparecen los aislamientos térmicos. Se constata que rellenar esa cámara de aire aumentaba el aislamiento térmico. De ahí al paso lógico las fachadas ventiladas y los muros cortina. En la actualidad la fachada es un elemento muy importante en la consecución del objetivo de conseguir edificios eficientes enérgicamente hablando. Las soluciones constructivas tienden a la búsqueda de esa eficiencia.
Tipos de fachadas
A lo largo de la historia las tipologías de fachada han sido muchas, algunas han supuesto auténticos hitos en el mundo de la construcción. Por ejemplo las denominadas fachadas verdes, que mucha gente ejemplifica en la fachada de la Fundación de La Caixa en Madrid. Pero para nada es un invento tan moderno. Ya fue usada en los Jardines Colgantes de Mesopotamia, unos cuantos de miles años antes. Con la vegetación se busca dar estanqueidad al edificio y reducir al tiempo el salto térmico del exterior al interior.
El objetivo de la estanqueidad del edificio llevó a los grandes maestros de la arquitectura a experimentar. Muchos con la geometría de la fachada, usando segundas pieles en el exterior. Trabajando la rugosidad del hormigón, e incluso algunos elementos que a simple vista puedan parecer decorativos. Seguro que más de uno ha escuchado el concepto de «fachada inteligente», dependiendo de la incidencia de los rayos solares o de la hora del día, su configuración va variando.
En la búsqueda de ese edificio inteligente las instalaciones de domótica han supuesto un gran avance. En la actualidad hay movimientos que han dado más valor a la fachada pesada. Que no es otra cosa que volver al origen de la construcción. Entender que el grosor de la fachada es fundamental para conseguir la mayor capacidad de aislamiento posible.
La fachada interior, la gran olvidada
Uno de los mayores errores de la arquitectura fue olvidar la relevancia de las fachadas interiores. Nos referimos a esas fachadas que dan a zonas privadas o patios interiores. Hubo una larga época que la relevancia se la llevaba la fachada principal o exterior. Esa que sería vista desde la calle. Pensando, erróneamente, que las fachadas interiores no tenían ninguna importancia. Por ejemplo se pensaba que al estar guarecidas estaban a salvo de las inclemencias del tiempo. Así las cosas no se preocupaban en exceso de su aislamiento.
Un grave error de la arquitectura residencial, que hoy en día es objeto de soluciones para mitigar las pérdidas térmicas de esos edificios. Esas fachadas interiores están sometidas a las inclemencias del tiempo, con un agravante en la mayor parte de los casos. Reciben en proporción con las fachadas exteriores menos radiación solar. Por ello esas fachadas tienen más propensión a la condensación y a las humedades. Por suerte esa «costumbre» se ha solucionado en la edificación residencial contemporánea. Todas las fachadas se consideran exteriores independientemente del tipo de espacio al que se vuelcan.
La fachada en Modular Home
En las viviendas prefabricadas de hormigón de Modular Home, la fachada no solo tiene una importancia vital en cuanto al diseño. Nuestras fachadas son parte del secreto de conseguir viviendas con la más alta calificación energética. Nuestras fachadas están pensadas para conseguir la estanqueidad absoluta y el mayor grado de aislamiento. Pero no es una cuestión única de nuestras fachadas. En esta misión trabajan juntas fachadas y cubiertas. La envolvente de nuestras casas prefabricadas es el gran secreto de nuestra eficiencia energética.
